miércoles, 8 de julio de 2009
Poissons
Hasta las dos no dejó de llover. Por la tarde teníamos el viento de frente. A pesar de ello lo disfrutamos: traía olores a cereal, heno y bosque. Loma arriba, loma abajo llegamos a este pequeño pueblo encajonado en un estrecho valle del Haute-Marne. Przenocujemy w Poissons, w zagubionym w bocznej dolinie campingu.
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